Descripción:
CEMENTERIO:

Una vez dentro del camposanto se accede a un pequeño camino de tierra, donde a ambos lados hay seis tumbas de mármol, tres a cada lado. Estas tumbas son mesas donde poder “disfrutar” de la estancia en el cementerio. Cada losa tendrá, en vez de una cruz, el logo de “Summum Dark” y una lápida vertical con el nombre de artistas musicales conocidos en el mundo gótico y punk, como, por ejemplo, el bajista de Sex Pistols, Sid Vicious; o Robert Smith, vocalista de The Cure.

En el suelo hay muchas hojas secas y pequeñas macetas de crisantemo repartidas por el recinto. La luz del ambiente es escasa, como si fuera un permanente anochecer. Cada cierto periodo de tiempo sale una niebla de las paredes, mediante máquinas de humo, como si fuera niebla real, que da un ambiente más tenebroso.
PANTEÓN:

LOCAL:


En las paredes del local, la decoracíon correría a cargo de la historia que justifica la creación de Summum Dark y de cuadros con dibujos de Verónica Francés.
ASEOS:
Los aseos se encuentran al final del pasillo, a cada uno de los lados del altar / escenario. A la derecha, el aseo de hombres y a la izquierda, el de mujeres. Las puertas son de madera tallada, con picaportes negros. En vez de poner “hombres” y “mujeres”, pondría “góticos” y “góticas”, a la vez que el dibujo del aseo para indicar el sexo sería el típico monigote con simbología gótica.
Una vez dentro, los aseos serían similares a los aseos normales de cualquier otro local, salvo por pequeños detalles. La luz, una vez más se consigue con lámparas de araña colgadas del techo. Los urinarios son de color negro. Las paredes imitan muros de piedra antiguos.
Justificación de la propuesta (historia subtextual):
Había pasado media noche en KADYKCHAN (Rusia), la joven Lilith corría por la estrecha calle de la ciudad recordando la última mirada de su madre, lo que se convirtió, en su último recuerdo y en la fuerza que le guió en su camino hasta aquel cementerio.
La joven de 17 años corría sin rumbo fijo. Su larga melena lisa y negra brillaba bajo el reflejo de la imponente luna que alumbraba la ciudad. Tan sólo su tez pálida y su vestido negro hacían competencia a la oscura noche de aquel Diciembre ruso.
“Siento que hay algún lugar al que pertenezco, sólo que no logro encontrarlo” fue la última frase que Lilith le dijo a su madre antes de aventurarse sola por las calles de Kadykchan. La respuesta de su madre: “Busca la oscuridad”, se convirtió en la única consigna de la joven adolescente en el camino hacia la eterna creatividad de su forma de vivir.
La calle comenzaba a hacerse cada vez más estrecha, las luces de la ciudad se iban quedándo atrás con cada paso de Lilith. La noche crecía al mismo ritmo acelerado que su corazón. No podía evitar sentir una mezcla de miedo, ansiedad y curiosidad ya que era la primera vez que se dejaba llevar por sus sentimientos. Éstos la dominaban, la guiaban hacia un lugar desconocido, inhóspito para todos aquellos que ignoraran que existe otra forma de vivir donde la oscuridad oculta muchos secretos reservados para aquellos que saben mimarla.
Estaba cerca, los oscuros ojos de la joven muchacha quedaban al descubierto por el pequeño brillo que de ellos surgía. Lilith, tenía unos enormes ojos negros que siempre llevaba pintados bajo una sombra negra que le daba un aire oscuro, un tanto siniestro. En el instituto la llamaban “La gótica”, la miraban con cierta curiosidad pues siempre vestía de negro y llevaba pintada en la cara unas lágrimas negras que se deslizaban por su mejilla. Pero, sin duda, lo que más llamaba la atención de ella eran sus ojos, tan sumammente oscuros que te podías ver reflejados en ellos. Era como si nadie pudiese ver su interior.
Hacía tiempo que había dejado de pensar en el camino que estaba siguiendo y la calle terminaba a pocos metros. Estaba perdida, allí no había nada, sin embargo, sus ojos seguían brillando y el reflejo de un pequeño cementerio se distinguía en ellos. Lilith, estaba justo en frente de aquel lugar, únicamente la separaba la enorme reja de hierro que rodeaba “el antiguo dormitorio” y aquella alta puerta que daba nombre al cementerio: SUMMUN DARK.
No hay comentarios:
Publicar un comentario